El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, rechazó el lunes la presión de las aerolíneas para reabrir las fronteras de la nación, diciendo que moverse demasiado rápido podría provocar una segunda ola del coronavirus.
Él mismo ha dicho en una sesión informativa diaria recogida por Reuters, que entiende que hay muchas empresas de turismo y aerolíneas que desean abrir y recibir nuevamente a los turistas
Asimismo, comentó que todas estas personas deben comprender que si toman medidas demasiado rápido, si no están seguros de lo que están haciendo en cada etapa, corren el riesgo de alcanzar una segunda ola y tener que cerrar la economía canadiense nuevamente.
Presión del sector
La semana pasada, un grupo de 27 ejecutivos principales se sumó a los llamados a restricciones de viaje aéreo más flexibles en una carta abierta publicada en el periódico Globe and Mail.
Un alto funcionario de Air Canada, la aerolínea más grande del país, instó al gobierno a reabrir rápidamente las fronteras y diluir los requisitos de cuarentena, citando lo que otras naciones ya lo estaban haciendo.
«De lo contrario, nuestro sector y la economía canadiense sufrirán mucho más de lo necesario», dijo Ferio Pugliese, vicepresidente senior de relaciones gubernamentales, al comité de salud de la Cámara de los Comunes.
Air Canada a mediados de mayo que había decidido reducir su fuerza laboral hasta en un 60 %. La semana pasada, Canadá y Estados Unidos extendieron la prohibición de viajes no esenciales hasta fines de julio. Washington y Ottawa introdujeron restricciones de un mes en marzo y las renovaron en abril y mayo.
Ante esto, Trudeau comento que entiende lo difícil que es esto y lo frustrante que es para algunas personas, pero que van a tener mucho cuidado respecto a cuándo y cómo comenzarán a reabrir las fronteras internacionales.
El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, dijo a los periodistas más tarde el lunes que las aerolíneas tardarán más en regresar que otros sectores de la economía canadiense.