Estas imágenes muy cercanas al Sol son como estar en otro planeta (literalmente). Están hechas a 77 milloness de km desde la misión Solar Orbiter. Como referencia la Tierra está a 150 millones de km y en dos años la misión estará más cerca que nunca a 42 millones de km. Solar Orbiter es una misión espacial de colaboración internacional entre la ESA y la NASA.
Esta animación combina una serie de vistas capturadas con varios instrumentos de teledetección en Solar Orbiter entre el 30 de mayo y el 21 de junio de 2020, cuando la nave espacial estaba aproximadamente a medio camino entre la Tierra y el Sol, más cerca del Sol que cualquier otro telescopio solar.
Según los científicos de la misión, la percepción de fenómenos que hasta ahora no podían observarse en detalle da cuenta del enorme potencial de Solar Orbiter, que acaba de concluir la puesta en servicio durante sus primeros meses en el espacio.
“No son más que las primeras imágenes y ya podemos ver nuevos fenómenos de interés”, afirma Daniel Müller, científico del proyecto Solar Orbiter de la ESA. “No nos esperábamos unos resultados tan buenos ya al principio. También podemos ver cómo se complementan entre sí los diez instrumentos científicos, ofreciendo una imagen integral del Sol y su entorno”
Las hogueras que aparecen en el primer conjunto de imágenes fueron fotografiadas por la Cámara de Imagen del Ultravioleta Extremo (EUI) durante el primer perihelio de Solar Orbiter, el punto en su órbita elíptica más cercano al Sol. En aquel momento, la nave se hallaba a tan solo 77 millones de kilómetros del Sol, aproximadamente la mitad de la distancia entre la Tierra y nuestra estrella.
“Estas hogueras son como parientes menores de las fulguraciones solares que se observan desde la Tierra, pero entre millones y miles de millones de veces más pequeñas”, apunta David Berghmans, del Real Observatorio de Bélgica (ROB) e investigador principal del instrumento EUI, que toma imágenes en alta resolución de las capas inferiores de la atmósfera solar, o corona. “Puede que, a primera vista, el Sol parezca inmóvil, pero en cuanto se observa con detalle podemos apreciar estas pequeñas erupciones por todas partes”.
“Cada una de estas hogueras es insignificante por sí misma, pero si sumamos su efecto a lo largo de toda la superficie, podrían contribuir significativamente al calentamiento de la corona solar”, explica Frédéric Auchère, del Instituto de Astrofísica Espacial francés (IAS) y coinvestigador principal de EUI.
A 42 millones de km del Sol
Solar Orbiter, lanzada el 10 de febrero de 2020, incluye seis instrumentos de detección remota (telescopios), que observarán el Sol y sus alrededores, y cuatro instrumentos in situ para sondear el entorno alrededor de la nave. Al comparar los datos de ambas clases de instrumentos, los científicos obtendrán información sobre cómo se genera el viento solar, la lluvia de partículas cargadas procedentes del Sol que afecta a todo el sistema solar.
Lo que hace única a Solar Orbiter es que, hasta ahora, ninguna otra misión había sido capaz de tomar imágenes desde cerca de la superficie solar.