La compañía de alquiler de vehículos Hertz se declaró este viernes 23 de mayo en bancarrota en Estados Unidos tras no alcanzar un acuerdo con sus principales acreedores, según informó la compañía en un comunicado.
«El impacto del virus COVID-19 en la demanda de viajes fue repentino y dramático, causando una disminución abrupta en los ingresos de la compañía y futuras reservas», informó Hertz, que también opera las filiales Dollar y Thrifty.
Hay que destacar que, la declaración de bancarrota solo afecta a las operaciones de Hertz y sus filiales en Estados Unidos y Canadá, pero no en Europa ni en Oceanía, ni tampoco las que operan como franquicias en el resto del mundo.
Hertz, la empresa de alquiler de coches fue fundada en 1918, año que coincidió con el inicio de la pandemia mundial de la «fiebre española«. Hoy, tras 102 años después se convirtió en la nueva víctima empresarial junto a otras grandes empresas de Estados Unidos como las minoristas JCPenney, Neiman Marcus y J.Crew, así como en las petroleras Whiting Petroleum y Diamond Offshore Drilling.
La compañía se ha visto obligada a recurrir a esta extrema situación debido a los problemas que venía sufriendo, los cuales se intensificaron durante la pandemia después de las restricciones al tráfico aéreo y terrestre haciendo temblar el mercado de alquiler de vehículos en todo el planeta.